La IA seguirá cotizando al alza en Bolsa

Más allá de la volatilidad de los mercados y las especulaciones sobre hasta dónde puede llegar el rally de las tecnológicas, lo cierto es que, con la irrupción de la Inteligencia Artificial, gran parte de las compañías cotizadas que se nutren de esta tecnología crecen a dos dígitos en términos de capitalización en el último año.

Además de las razones evidentes, otras se pueden encontrar en los diferentes informes que nos avisan de su potencial en unos años, algo que compete además a cualquier sector de actividad, sea el que sea. El Estudio Global de Inteligencia Artificial de PwC predice, por ejemplo, que la IA podría contribuir con 15,7 billones de dólares adicionales a la economía mundial para 2030. Esto equivale a un aumento del PIB de hasta el 26% en China y el 14,5% en Norteamérica. Además, según Global Markets Insights, el 91% de las organizaciones líderes están invirtiendo ya en actividades de IA.

Igualmente, los países con mayor cantidad de patentes en IA (China, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Europa, según el informe de la OMPI sobre la actividad de patentamiento en el ámbito de la IA generativa, reflejan la competencia global por el liderazgo en esta tecnología emergente, como si de la propia carrera a la luna se tratase.

Asimismo, una encuesta realizada por McKinsey en 2022 destacó también dónde se percibía el mayor impacto de la IA dentro de las empresas, siendo el primero el desarrollo de productos y o servicios, en el mismo lugar que marketing y ventas, operaciones de servicios (atención al cliente y back office) y modelización análisis de riesgos.

Por tanto, la llegada e implementación de la IA puede compararse con una nueva revolución industrial o un contexto comparable al nacimiento del mundo digital. No solo debe verse como un vertical o como una herramienta de optimización de costes o de recursos, sino que se erige como un elemento transformacional y transversal que afecta a todas las áreas para potenciar el valor que el talento humano puede aportar, siendo capaces con ello incluso de escalar el negocio en el futuro.

Y es que esta tecnología, lejos de acabar con el talento que hay dentro de las compañías, permitirá a los profesionales ocupar roles de más valor, ofreciéndoles, casi, ‘superpoderes’, además de mucha información acerca de cuestiones internas de las que ahora tenían poco conocimiento. Por ejemplo, para entender el impacto que la IA puede tener en un negocio, en el caso de los call centers, permite saber por qué llaman los clientes, qué demandan, si los operadores están siguiendo las guidelines comerciales que se han establecido… Todo esto, que hasta ahora se conocía de manera muy reducida mediante un muestreo muy pequeño, se procesa, se comprende y permite hacer preguntas de todo tipo acerca de qué segmento está comprando determinado producto o servicio, por qué funciona uno y no otro, qué hace bien el operador para vender este producto…

La llegada además de la IA generativa en toda la parte que afecta a la producción y el desarrollo de contenidos (de nuevo con especial impacto en el área de marketing y ventas), con una agilidad asombrosa en creatividad y ahorro de tiempos, un avance en innovación e incluso una mejora del go-to-marketes otra prueba irrefutable de que esto es solo el principio y no es una moda pasajera o una tendencia más de los mercados. Por ello, apostar por una compañía eficaz y optimizada ahora, puede ser una ventaja competitiva en el futuro (cada vez menos lejano).

Álvaro Cabrera CEO at MIO Group Spain