junio 13, 2025 junio 13, 2025 Inteligencia Artificial MARKETING DIGITAL Cómo utilizan los usuarios la IA para comprar La inteligencia artificial ya no es una «tecnología de futuro», se ha convertido, oficialmente, en una herramienta cotidiana. Cada vez más personas la utilizan en su día a día, especialmente en un momento clave del proceso de consumo: la decisión de compra. El consumidor ha incorporado herramientas como ChatGPT, Copilot o Gemini para comparar, informarse y elegir productos o servicios. Y este cambio no es anecdótico, es estructural. Cambios de comportamiento: los datos En Estados Unidos, el 44,4% de los adultos afirma que es muy probable que utilice una herramienta de inteligencia artificial para investigar antes de comprar (Attest, abril 2025). Este dato, por sí solo, confirma que las IAs conversacionales ya influyen en las decisiones de compra de millones de personas. En Europa, según datos de Statista (2024), el 34% de los consumidores ha usado un chatbot basado en IA para resolver dudas antes de comprar. En el tramo de edad entre 25 y 34 años, el porcentaje se eleva al 47%, lo que demuestra una adopción aún mayor en perfiles jóvenes. Según el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) en España, el uso de IA generativa para apoyar decisiones de compra ha aumentado un 28% en un solo año, y los sectores donde más se está notando esta transformación son la moda, la tecnología y los viajes. ¿Cómo está utilizando la IA el consumidor? El consumidor ha encontrado en la IA una forma más rápida, directa y cómoda de obtener la información que necesita antes de realizar una compra. Las consultas que antes requerían revisar varias páginas web, hoy se resuelven con una sola conversación. Uno de los principales usos es la búsqueda de información previa, un usuario realiza preguntas directas como: “¿Cuál es el mejor móvil calidad-precio?” o “¿Qué zapatillas recomiendan los expertos para correr?”… En lugar de navegar entre resultados de buscadores, la IA ofrece respuestas rápidas, organizadas y personalizadas. Otro uso habitual es simplemente para resolver dudas. Muchos compradores utilizan chatbots de IA integrados en sitios web para saber si un producto está disponible, conocer la política de devoluciones o consultar reseñas relevantes. Según GWI, el 40% de los usuarios de IA en todo el mundo valora la rapidez de respuesta, aunque también reconoce que la interacción humana sigue aportando un valor emocional que la tecnología aún no alcanza. Además, empiezan a usarse asistentes de compra basados en IA que analizan el historial de navegación y comportamiento del usuario para hacer recomendaciones ajustadas a sus intereses. Esta capacidad de personalización está ganando peso en el comercio electrónico. Qué significa esto para las marcas Si el consumidor está utilizando IA para decidir qué comprar, la gran pregunta para las marcas es evidente: ¿están apareciendo en esas respuestas? No basta con tener una buena web o invertir en posicionamiento tradicional. La aparición en las respuestas de una IA requiere adaptar la estrategia de contenido y optimización. Esto implica crear información estructurada, relevante y fácilmente interpretable por los modelos de lenguaje. Las marcas deben empezar a trabajar en lo que se conoce como posicionamiento conversacional. Es decir, diseñar sus contenidos para que puedan formar parte de las respuestas generadas por asistentes de inteligencia artificial. Esto exige claridad, utilidad y una estructura que facilite la lectura tanto a humanos como a algoritmos. También es importante integrar soluciones de IA en los propios canales digitales de la marca. El consumidor está cada vez más abierto a interactuar con herramientas inteligentes, siempre que éstas resuelvan sus dudas de forma eficaz y aporten valor. En resumen, los consumidores ya utilizan la inteligencia artificial para decidir qué comprar, lo hacen porque es más rápido, más cómodo y, muchas veces, más claro que buscar por su cuenta. Si una marca no está optimizada para aparecer en esas conversaciones, corre el riesgo de quedar fuera del proceso de decisión de compra. Este no es un cambio de tendencia, es un cambio de hábito. Y cuanto antes lo asuman las marcas, antes podrán adaptarse a una nueva forma de relacionarse con sus audiencias. Redacción de Comunicación Fecha junio 13, 2025 Compartir en Facebook Compartir en Linkedin Compartir en X Enviar por email