Qué es y qué no es estrategia  

No hay empresa hoy día que no desarrolle internamente una estrategia. Esta es fundamental para cualquier negocio, principalmente porque va enfocado al crecimiento y a generar ingresos. Sin embargo, si un experto en estrategia analiza la mayoría de los planes estratégicos realizados por estas empresas, muy pocos son verdaderamente una estrategia. En este post, te voy a contar qué es estrategia, pero sobre todo, qué no es estrategia, algo que te resultará mucho más útil que lo primero. ¿Empezamos? 

La estrategia es una de las cuatro decisiones de Scaling up (Talento, Estrategia, Ejecución y Dinero). Pero, ¿qué es Scaling Up? Esto, es una actitud basada en el pensamiento estratégico y en la calidad, por el cual, no es recomendable poner en marcha una estrategia, si no se tiene cubierto el control de calidad de los procesos y lo que se va a entregar al cliente. Esto quiere decir que, el crecimiento sólo se dará si se garantizan los estándares de calidad. 

Según el concepto de Scaling up, existen varios factores que deben tenerse en cuenta a la hora de plantearnos una estrategia de crecimiento sostenible. 

  • La capacidad económica de la empresa. Una estrategia de crecimiento implica disponer del capital adecuado para poder afrontar las inversiones motivadas por ese crecimiento. 
  • El talento y la capacidad de liderazgo. La plantilla debe de contar con una plantilla capacitada y liderada para afrontar ese crecimiento, derivado de la estrategia propuesta. 
  • El valor añadido. Una estrategia que conlleve crecimiento sólo debe de tener en cuenta si genera un valor añadido al mercado. 

Antes de pararnos a pensar en una estrategia, es necesario tener en cuenta estos conceptos que te acabo de señalar. Una vez está todo esto controlado, vamos a ver qué es estrategia. 

 

Qué es estrategia. 

Estrategia es uno de los conceptos más difíciles de entender por cualquiera, y aún más complicado por lo difícil que es implantarla. Una definición sencilla que podríamos dar de lo que es una estrategia podría ser por ejemplo, las tomas de decisiones concretas que se realizan para ganar en el mercado. 

Esta definición de estrategia implicaría todo un conjunto de opciones que ayudan a posicionar a la empresa de manera única ante su industria, con el objetivo de crear una ventaja sostenible y un valor superior con respecto a la competencia. 

Para poner en marcha el planteamiento de una estrategia, generalmente se utilizan una serie de herramientas como: 

  • El análisis DAFO. Este sirve para encontrar las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades de cualquier empresa. 
  • La cadena de valor de Porter. A través de este se pueden identificar y describir las funciones principales de cualquier entidad, de forma que se puedan distinguir entre las funciones primarias o esenciales de una empresa y las funciones de apoyo o soporte, que sirven para ayudar a las primeras. 
  • Modelo CANVAS. Este sirve para identificar a los competidores en cuatro áreas diferentes: el target de clientes, la oferta, las infraestructuras de la empresa y la viabilidad económica de la misma. 
  • Análisis PESTEL. Este sirve para ayudar a identificar las oportunidades que se presentan en el mercado y a qué amenazas se tendrán que enfrentar, tanto de índole política, como social, tecnológica, ambiental o legal. 

Por lo general, muy pocas empresas disponen de una estrategia ganadora clara, selectiva y convincente. Además, en la mayoría de los casos, los managers tienden a priorizar lo urgente frente a lo realmente importante desde el punto de vista estratégico. Esto suele suceder, además, porque lo que han definido no es realmente una estrategia. 

Vamos a ver qué no es una estrategia y por qué algunas de las que se desarrollan son ineficaces. 

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Qué no es estrategia. 

El principal error que se comete a la hora de crear una estrategia está en que no se trabaja en desarrollar una estrategia ganadora. Normalmente las causas suelen ser estas: 

  1. Acabar definiendo la estrategia como una visión. La definición de la visión y la misión de la empresa es una parte fundamental en la creación de cualquier estrategia, sin embargo, estas por sí solas no son suficientes. Estas, no te sirven para saber por dónde dirigirte desde el punto de vista productivo, ni es un mapa explícito hacia el futuro deseado de la compañía. Tampoco habla sobre los negocios en los que estar y los que no, y no hay enfoque en la ventaja competitiva o los componentes básicos de la creación de valor. 
  1. Definir la estrategia como si fuera un plan. La estrategia junto con las tácticas que se definan para conseguir los objetivos, son parte de una planificación, sin embargo, no es suficiente, ya que este no implica que las cosas que hará sumen una ventaja competitiva sostenible. 
  1. Pensar que el mundo cambia tan rápido que no se puede planificar una estrategia a medio y largo plazo. En estos casos, es habitual pensar que es imposible pensar en una estrategia por adelantado, respondiendo las empresas a las nuevas amenazas y oportunidades a medida que surgen. Este enfoque coloca a la empresa en un modo reactivo, siendo fácilmente adelantada por las empresas de la competencia que son más estratégicas. 
  1. Definir la estrategia como la optimización del statu quo, es decir, intentar optimizar lo que ya están haciendo en su negocio actual. Actuar de este modo es útil para el corto plazo, pero no es estrategia. 
  1. Basar tu estrategia en hacer las mejores prácticas de tu competencia, pero de manera más eficiente. Sin embargo, la igualdad no es estrategia, es una gran receta para la mediocridad. 

 

Una verdadera estrategia está siempre enfocada a ganar, a ser líder del mercado, a disponer una repercusión importante sobre la sociedad y a transformar el mundo. 

Las empresas que no crean verdaderas estrategias se conforman simplemente con hacer bien su trabajo. 

Por ejemplo, la diferencia entre un pequeño parque de atracciones local y Walt Disney World es que el pequeño parque simplemente busca disponer de atracciones divertidas, ofrecer un buen servicio a sus clientes y que haya las menos atracciones paradas posibles. Sin embargo, para Walt Disney World, su objetivo es hacer feliz a la gente en todo el mundo, así como convertirse en el mayor escenario de experiencia del mundo. En definitiva, ser el mejor. Y lo está consiguiendo. 

En MioGroup, desde que comenzamos en esto del marketing digital y la consultoría estratégica, hemos pensado que la mejor manera de hacer crecer a nuestros clientes era a través de estrategias globales a medio y largo plazo, las cuales les permitieran obtener resultados a corto plazo con tácticas alineadas con esa estrategia general. Es por eso que creemos en las estrategias end-to-end con un único objetivo: que nuestros clientes sean líderes en su industria. ¿Hablamos? 

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  • crecimiento
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Fecha
diciembre 13, 2022

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