Rebranding: 9 razones por las que debes repensar o actualizar tu marca

La marca es quizás el identificativo comercial más importante, el cual te diferencia de la competencia y te relaciona con el producto o servicio que ofrece tu negocio. Sin embargo, a lo largo de la historia de cualquier compañía, existen momentos en los que un factor externo o interno provocan que se produzca un cambio. Este cambio puede ser de propuesta de valor, de cultura o de slogan, por ejemplo. Cuando sucede esto es cuando el rebranding entra en juego y cuando debes plantearte como responsable de marca de tu empresa o máximo responsable de la compañía, dar el paso hacia ese cambio identificativo. Aquí te voy a contar qué es exactamente un rebranding, pero, sobre todo, cuáles son las 9 razones por las que debes actualizar tu marca. Vamos a ello. 

Como te he adelantado, un rebranding se produce cuando una marca cambia su logotipo, slogan, visión, misión, valores, nombre, público objetivo o mercado, para crear una nueva identidad de marca en la mente de clientes potenciales, clientes, competidores y socios. 

Se suele decir que normalmente una marca tiene sólo siete segundos para ofrecer una buena o mala imagen al receptor. Aquí es cuando tu identidad de marca pone toda la carne en el asador. Y por lo que debes de plantearte qué imagen quieres que obtengan de ti en ese instante. Si la imagen que se llevan coincide con lo que quieres transmitir, enhorabuena, has logrado el objetivo que cualquier empresa impone a su marca. Sin embargo, disponer de una imagen visual atractiva y coherente con tu propuesta de valor, y unos valores y cultura apropiados y visibles en tu marca, no es lo más habitual. 

Además, hay un hecho coyuntural que afecta a todas las marcas, y es la constante evolución de la sociedad actual. Si tu empresa quiere seguir conectando con sus buyer personas, es necesario que las empresas evolucionen al mismo ritmo, y la marca es un aspecto principal en la empresa, el cual debe de estar alineada con esa evolución. 

Un rebranding ofrece una serie de beneficios, como: 

• Llegar a una nueva audiencia. Esta es una de las principales características de un cambio de marca. Si te enfocas en la misión, visión, valores de tu empresa y los comunicas correctamente, la gente lo notará. 
• Mayor relevancia. Cuando realizas un cambio de marca consigues mantener tu marca actualizada. No importa la antigüedad de tu marca, esta debe siempre intentar ser actual. 
• Mejorar el reconocimiento de marca. Con el rebranding puedes incorporar matices que humanicen tu marca, a través de por ejemplo, historias genuinas que te ayuden a conectar mejor con tu público y permanezca en sus mentes. 
• Mejorar el posicionamiento en Google. Con un cambio de marca, si lo sabes comunicar de la manera más adecuada, puedes lograr que tu público interactúe con dicho cambio y cree contenido relevante relacionado y enlace a tu marca, haciendo que, desde el punto de vista del posicionamiento, tu site mejore. 
• Aumentar la pertenencia a la empresa del equipo. Cuando haces un cambio de marca o rebranding, puedes aprovechar para sentar unas nuevas bases de cara a la cultura de tu organización, así como a transmitir a todos en qué consisten esos valores, alineando a todo tu equipo. 

Normalmente el cambio se suele producir en casos muy concretos como cuando hay un reposicionamiento en el mercado por parte de la compañía, si existe un deseo por mejorar la reputación de la compañía, si se produce una fusión o buscas una internacionalización, o simplemente, en el caso de que haya un cambio en el liderazgo de la industria en la que está tu empresa. 

Vamos a ver más detenidamente esas causas que provocan o invitan a un cambio de marca o rebranding. 

9 razones por las que una empresa debería hacer un rebranding de su marca. 

Ya hemos adelantado alguna de ellas, sin embargo, vamos a verlas con un poco más de detenimiento. 

1. La búsqueda de conseguir una ventaja competitiva. Un cambio de marca bien planificado y ejecutado puede ayudar a dar un salto cualitativo respecto a la competencia, entusiasmar a los clientes y contrarrestar la pérdida de cuota de mercado o la caída de las ventas. Para ello es necesario identificar qué es lo que hace especial a tu empresa y cuál es esa ventaja competitiva que tienes respecto al resto de tu competencia. Una vez lo identifiques, construye la nueva marca alrededor de eso.
2. Solucionar un marketing desalineado. Si trabajassin una guía de estilo de marca, tu identidad puede convertirse en un revoltijo de recursos. El uso de logos, tipos de letra, paletas de colores, imágenes, contenido y tono de voz incongruentes diluye tu imagen de marca. Para presentar una cara coherente a tus clientes actuales y potenciales, deberás optimizar y simplificar tu marca.
3. Modernizar la imagen de la empresa. Obtener una imagen fresca y moderna es una de las motivaciones más comunes detrás del cambio de marca. Si tu marca parece anticuada, es hora de actualizar o cambiarla, pero no confundas “anticuado” con antiguo. Lo vintage puede llegar a ser elegante. Sin embargo, es complicado determinar qué es vintage y qué es antiguo.
4. Señalar cambios comerciales significativos. Para que las empresas se puedan mantener competitivas, en ocasiones debenajustan sus modelos comerciales y agregar nuevos servicios y productos. Si antes hacías A pero ahora haces A y B, es momento de aclarar tu mensaje para reflejarlo. Esto a menudo implica repensar tu marca para reflejar lo que haces, por qué lo haces y por qué a la gente le debería importar.
5. Mostrar un lado más audaz y humano de la compañía. Un motivo de cualquier rebranding puede ser transmitir cierta esencia que elimine el aburrimiento relacionado con la marca, incluso si tus productos o servicios son los más aburridos. Para ello, cuenta una historia auténtica e ilústrala con campañas de marketing de marca y contenido valioso que sorprenda, deleite, enseñe e inspire.
6. Contrarrestar una imagen negativa. No es fácil distanciar una marca de las implicaciones negativas. El cambio de marca a veces se utiliza como medida correctiva, pero no siempre tiene éxito. Sin embargo, si tienes un problema real de reputación de marca, debes plantearte ese rebranding que al menos, reduzca ese problema.
7. Un cambio de nombre. Cambiar el nombre es lo más traumático, sin embargo, brinda la oportunidad perfecta para examinar y repensar toda su marca desde cero con una experiencia que antes quizás no se tenía. Es una oportunidad para hacer borrón y cuenta nueva.
8. Reposicionamiento para el crecimiento de la empresa. En muchos casos, y si los fundadores no vienen del campo de la imagen de marca, el branding o el marketing más corporativo, la creación de la marca inicial no lleva demasiado trabajo. Sin embargo, una vez empiezas a crecer y entras en competencia con otras compañías, ese branding empieza a tener mucho más sentido e importancia. Ese es el momento en el que un rebranding tiene sentido.
9. Fusión, adquisición o internacionalización de la empresa. Los cambios de propiedad o la fusión de dos culturas a menudo requieren un cambio de marca para reflejar los nuevos valores, la visión, las prioridades y la personalidad de la empresa. Este también es un momento ideal para alinear la estrategia comercial y la estrategia de marketing. 

Cualquier empresa, sea del tamaño que sea, tenga más o menos antigüedad, pasa en algún momento por esta problemática. Aquí te dejo algunos casos para que veas que desde las más conocidas, hasta las más jóvenes o incluso las más corporativas de B2B pasan por un rebranding. 

Dunkin Donuts sería un ejemplo de cambio de valores en el mercado. La marca, dejó de lado la importancia del café, y eliminó la palabra donuts que ya era ampliamente conocida entre su público.

Airbnb decidió a pesar de su juventud, cambiar por completo su marca. A pesar de los comentarios negativos de los usuarios en las redes sociales, la verdad es que el cambio fue muy positivo en cuanto a notoriedad de marca.

Starbucks es un claro ejemplo de empresa mundialmente conocida que adapta su imagen cada cierto tiempo, evolucionando a la par que sus consumidores. Esta es una de sus últimas adaptaciones de su marca.

Burberry es un caso de marca centenaria que adapta su logotipo e imagen corporativa ante su necesidad de comenzar a vender más digitalmente.

En este caso, es un ejemplo de empresa de más de 100 años con una imagen simple, antigua y que no transmite ninguno de sus valores. A cambio, realizaron un rebranding lleno de color y formas.

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